- Haz de la felicidad tu prioridad. Nos quejamos continuamente de lo que no nos gusta en nuestras vidas, pero, ¿tomamos medidas para cambiar nuestra situación?. Reajusta tu enfoque y comienza agradeciendo lo que sí tienes, la queja lo único que logrará es continuar debilitándonos.
- Toma la decisión de ser auténtico. Cuando nos atrevemos a quitarnos la máscara, dejar de ser lo que creemos que deberíamos ser y comenzar a ser más sinceros con nosotros mismos, los miedos desaparecen, porque nos aceptamos tal y como somos.
- Desapégate de los prejuicios. Si continuamos atendiendo a las creencias fijas y limitantes que cierran nuestro ángulo de visión, no le estaremos dando permiso a nuestra mente para que se expanda a visiones diferentes.
- Vive habitando cada segundo de vida. Solemos caer muy a menudo en esa tendencia a ver las cosas en retrospectiva o cayendo en el error del adivino, anticipando resultados.
- Convierte el agradecimiento en tu mejor herramienta. La gratitud es el arte de atraer cosas buenas. Felicidad y gratitud son compañeros de vida. Adonde una va, la otra le sigue.
- Toma la determinación de ser feliz. No dejes que la procrastinación tome la iniciativa, pues lo que hará será robarte la vida. Comienza HOY a entrenar tu felicidad.
Uno de los principios de la curación es comprender que el pasado no puede cambiarse, pero el futuro está en tus manos.
“La inversión más poderosa que podemos hacer en la vida es en nosotros mismos”.
Pequeño ejercicio que puedes hacer hoy: tómate un ratito para ti, elige un lugar tranquilo libre de distracción, pon alguna vela, algún incienso y música que te invite a la relajación. Toma papel y lápiz, y enumera algunas de las cosas que te gustaría cambiar par ser más feliz / ganar bienestar en tu vida. Reflexiona, ¿por dónde podrías comenzar?. Comienza por esa pequeñísima acción que puedas hacer hoy para mover tu energía hacia el objeto de deseo.
Saca tus propias conclusiones, tú eres tu principal maestro, pero si bien verdades absolutas hay pocas, una de ellas es, sin lugar a duda, que la felicidad es tu derecho de nacimiento, no te vayas a conformar con menos.